DIARIO DE MI PERRA LAIKA. UNA PERRA FELIZ

Hoy cumplo dos meses, y estoy muy agusto. Mi madre me ha criado con mucho amor y lametones, estoy retozando de alegría. Me han dado a una señora, que a su vez me ha llevado a una casa para que me acojan.
Mi nueva familia, la forman cuatro personas: Dos niños y dos adultos, no paran de hacerme las fiestas y me dan muy buena comida. Me han comprado un canasto para que duerma como una reina. Me han enseñado a hacer pis y caca fuera de la casa. Para eso mi amo principal me saca todos los días, por la mañana, a medio día y por la tarde. Me trata muy bien, me deja ir sin correa y a mi aire, y yo no me voy muy lejos, pues el me silva para que no me vaya.
He cumplido un año, y dicen que me parezco a una perra ovejera. Me llevan a menudo a ver a un señor de bata blanca, que no me gusta mucho, porque me pincha en el culín, pero dicen que es por mi bien, para que no tenga enfermedades. Me dan un baño y me cortan el pelo. Le verdad es que vivo muy bien en esta casa.
He cumplido cinco años y mi amo cada día me quiere mas. A veces incluso duermo en su cama, o en sus pies, y aunque me molesten sus ronquidos, duermo muy caliente. En verano me llevan a la playa y yo correteo por la arena. Yo me porto muy bien y soy muy obediente. Mi amo me dá largos paseos, pero yo no dejo de mirarlo porque creo que esta enfermo y a veces lo espero para que no se fatigue. Habla mucho conmigo, y aunque cree que no lo entoendo, lo entiendo perfectamente. Me dice palabras cariñosas, e incluso a veces me compra golosinas.
He cumplido diez años y empiezo a envejecer. Me duelen los huesos y ya no puedo correr. Ahora me espera mi amo a mi cuando vamos a pasear. Pero se preocupa tanto que me ha comprado unas pastillas, que me sientan muy bien para andar. Como ya voy perdiendo dientes, en vez de darme pienso, me hacen comida blanda. Muchas veces me hacen sopa y a mi me encanta. Por la noche en invierno, incluso me tapan con una manta.
He cumplido 15 años y segun esta edad soy muy vieja. Me cuesta subir las escaleras y me resbalo. Mi amo me coge para que no me fatigue y me saca al parque para que me dé el aire. Me habla como si fuera otro mas de la familia. Yo creo que esta pensando en hacerme un carrito para sacarme a pasear.
Me lleva mas amenudo a ver al de la bata blanca, que me hace que me trague cosas para estar mejor, pero sigue sin gustarme. Le dijo a mi amo, que llegado el momento se encargaría de hacerme descansar, y mi amo se enfadó con él, pues dice que eso pasara en su cesta de dormir y estoy segura que cuando llegue ese momento, me quiere tanto que seguro que llora lo mismo que cuando yo, le deje a él.
La verdad que ha sido una vida placentera en esta familia y ha merecido la pena haber nacido, pues aunque era una perra callejera, he vivido como una reina.

11 comentarios:

Verónica O.M. dijo...


Muy bonita historia Curro, la de tu perra Laika, que suerte tuvo al dar contigo, y tu familia.
Pienso que aunque os quiera a todos, por ti siente verdadero amor, que es por ti correspondido.

Me da mucha pena, que cuando los perros se hacen mayores, el de la bata blanca los lleve a la otra vida, para mi eso es muy injusto.

He conocido algún caso, que se acercaban las vacaciones, y antes llevaban al perro a sacrificarlo. Que muera cuando le llegue su hora como a todos.

Hay que amar mucho a los animales, sino lo mejor es no tenerlos.

La sociedad se está volviendo tan inhumana.....aunque griten que lo hacen por humanidad hacia el perro, pero si te digo la verdad, esa humanidad yo no me la creo.

Por esta regla de tres, harán lo mismo con los viejos, cuando seamos un estorbo. ¡Es muy preocupante! y la verdad es que no me hace ni pizca de gracia.

Abrazos amigo Curro...

Unknown dijo...


Ojalá todos los perros tuvieses dueños como tu meniño.
Bonita entrada a la que NO nos tienes acostumbrados jajaja
Bicos malososososossos

Javier. M. V. dijo...


Muy bonita entrada, llena de sentimiento, tierna, fraternal. Tremendo amor entre dos animales: el dueño (animal racional) y la perrita. Te comento que existe un bolero peruano titulado "La Humanidad" en la que se resalta la fidelidad de estos animalitos.

Recibe un grana abrazo.

Anónimo dijo...


Linda historia. Justo en estos días vi una película llamada Hachiko (http://es.wikipedia.org/wiki/Hachik%C5%8D) y que trata de la lealtad de un perro hacia su amo, me imagino que tu Laika te querrá igual.
Saludos,
Ana Rosa

Anónimo dijo...


¡Vaya!, don Curro, qué ternura. La verdad es que no sabía que fueses capaz de contar una historia tan dulce y emotiva. Me ha encantado, me ha recordado a lo vivido con mi perro Newton, también fueron quince años... Cuando murió creía oírlo ladrar a cada instante... ¡Qué cosas!
Una historia que llega, me gustó y emocionó. Está bien que de vez en cuando cambies el registro.
Saludos.
Yo-soy-eesaaaaaaaaaaaaaa....

Carmen dijo...


Al final va a resultar que el hombre duro es un cacho de pan bimbo jajaja.
Preciosa historia real. Tu perrita te debe querer mucho.

Sigue asi, tierno y sensible.

Besos
Carmen

G dijo...


¡Como me gusta ver en Curro esa parte tan sensible!!!.
Y lo bueno de todo, es que es cierto esto que cuenta, porque he tenido el privilegio de vivirlo en su momento.
Se te está viendo el plumero Curro.
Cachissss, eso de dejar de ser el chico duro de la red, te va a traer consecuencias nefastas, pues ya nadie creerá en tus encarcelammientos, ni tus batallitas lolailas.

Isabel Martínez Barquero dijo...


Entrañable historia, Curro. Y es que la relación con los perros es muy especial y emotiva.
Un abrazo fuerte y me encanta ver ese corazón tierno y sensible que posees.

curro dijo...


Para Doña Vero:
Veo que es también amante de los animales, ya quisieramos nosotros tener la mitad de conocimiento que ellos. Un esillo

Para Carmela:
Ya sabia yo que no conocía mi faceta con los animales, pero son mi debilidad. Un bico buenoso

Para D. Javie:
Bravo Don Javier, me ha puesto Vd. a la altura donde me corresponde de un animal, y repito que ya quisieramos ser la mitad de nobles que son ellos.

Para Doña Ana rosa:
Primero darle la bienvenida y agradecerle su opinion, y sí mi Laika es como otro amor en la vida.
Un saludo
Para Anonimo:
Ya se que me he pasado en la ternura, y no aconstumbro a hacerlo, pero uno tambien tiene debilidades. Un saludo

Para Carmen:
No te engañes que sigo siendo duro como el pellejo de una breva. Un abrazo.

Para Doña G:
Lo mismo digo, solemente ha sido un momento, y con un animal que se lo merece, no un animal de dos patas eh. Un abrazo.

Para Doña Isabel:
Redigo lo mismo que volvere a la dureza del diamante. Un abrazo

Gracias a todos por vuestros comentarios.

Anónimo dijo...


Tierno como un bebé y osco como un ogro. Una manchega

linda dijo...


Tu perrita es mi perrita, tu pensamiento es mi pensamiento, tierno como un bollo de leche y rudo sin serlo, Cuenta nuestreo secreto.