GANARSE LA VIDA

Siempre he pensado que hay muchas maneras de ganarse la vida, yo mismo lo he hecho, porque he trabajado en multitud de cosas y algunas de ellas sorprendentes, como estar 8 horas sentado en una silla leyendo el periodico sin hacer nada, os juro que es mu duro estar asi 8 horas, pero a todo se acostumbra uno.Una de las formas fáciles y a la vez dificiles es la de pedir, porque para todo hay que tener arte, la forma de hablar de poner la mano, la cara de lastima. Yo tengo por costumbre la mayoría de las veces dar algo, , eso sí depende mucho de la persona. A un chico joven o chica, que los hay pidiendo, pues eso ni un duro, a estas mafias de extrangeras que se ponen en los semaforos tampoco, me refiero a los que lo tienen por oficio y no para subsistir. Ahora que otra cosa es pedir y otra ofrecer algo a cambio, me refiero a los artistas y sobre todo a los que tocan algun instrumento. En cierta ocasión cuando me codeaba con la Concejala de cultura, le propuse que el Ayuntamiento contribuyera con algo con esta gente, pues en el fondo se dedican a alegrarnos la vida, pero se quedó en eso, en nada. Aunque ya no está, me acuerdo muy a menudo de una chica que tocaba el violonchelo en una plaza emblematica de Murcia y lo hacia muy bien, no en vano habia asistido al conservatorio en su pais de origen. Era una gozada sentarse a su lado en un banco y escucherla.
Pero a lo que voy. Esta mañana de Domingo, merodeando por el mercadillo de antiguedades, de pronto se empieza a oir a un chico joven cantar, al mismo tiempo que tocaba la guitarra y con el pié hacia sonar un tambor. Lo hacía muy bien y claro la gente se arremolinaba en torno suyo. Pero los dueños de los tenderetes, al ver que la clientela se distraía, en ese momento uno de ellos se dirige al chico y le dice que se marche a otro sitio o llama a la Policía. El chico baja la cabeza, coge algunas monedas que le habían hechado y se disponia a marcharse, al tiempo que todos los presentes nos callabamos como cobardes ante semejante atropello, pues en el fondo no estaba haciendo nada malo y se ganaba la vida. En esto que una señora de negro, de armas tomar,se acerca al chico y le larga 10 euros y le dice que, si es bastante para estar tocando media hora que de alli no se marchaba y haber quien tenía huevos de hecharlo de allí. El resto sintiendonos un poco avergonzados, hemos hecho porra con esta mujer y ya se sabe la union hace la fuerza, porque si llegan a ponerse tontos los de los puestos seguro que hubieran acabado en el rio, que pasa por alli cerca. Ni que decir tiene que ha estado tocando bastante tiempo hasta que se ha ido, sin meterse más nadie con él.

EL POZO

Por circunstancias que no vienen al cuento, hace más de un mes se me empezaron a acumular problemas, y otros que me los creaba yo mismo, los pensaba, o los imaginaba, la cuestión es que poco a poco iba cayendo como en un pozo. Pensaba que alguna vez tocaría fondo, pero me equivoqué, ya lo dice la Ley de Murphi " Si caes muy bajo, todavia puedes caer más" o lo que es lo mismo el pozo no tiene fondo. Entonces la solución es agarrarse a las paredes, que no es fácil y a partir de ahí empezar a trepar aunque sea lentamente, de lo contrario la cosa solo puede acabar de una manera. Pero además de todos estos problemas la mayoría imaginarios, hubo uno que si fué real y que despues me ha hecho recapacitar. Lo cuento como pasó : Hace unos 20 días, un sabado por la mañana, se me puso un dolor en el pecho y empezó a darme una angustia, que otras veces si me calmaba, se me pasaba, pero esta vez me puse mas nervioso de la cuenta y en mi moto, me fuí yo solo al Hospital. En la puerta de urgencias, me volvió a dar la angustia y una señora que estaba alli se dió cuenta y me cogió para que no me cayese al suelo. Todo fueron atenciones por su parte, dejó mi moto me metió las llaves en el bolsillo y me pasó para adentro. Luego se quedó conmigo hasta que me atendieron. Yo ante el aturdimiento ni siquiera le pregunte quien era ni como se llamaba y es lo que siento, que ya una vez fuera del Hospital donde me pasé cuatro días de reposo, ya que fué una alarma más, pero de momento sin trascendencia, porque ni siquiera sé su nombre y su cara nunca se me olvidará. Será siempre un rostro sin nombre. Esto no es la primera vez que me pasa y estoy seguro que a vosotros también. A mi muchas veces, ha habido gente que me ha prestado algun tipo de ayuda, y que recuerdo su cara pero sin saber su nombre, son esa gente anónima, dispuesta a ofrecer su ayuda, sin nada a cambio, pero que su acción queda marcada, al menos en mí, para siempre. El mundo sigue siendo mundo porque todavía sigue habiendo gente de esta. Bueno y ahora quisiera dar las gracias a mucha gente que me ha llamado, otros me han escrito y por aqui veo que tambien se han interesado, aunque vosotros si teneis nombre de lo que yo me alegro, porque así habeis entrado a formar parte de mis amigos. Ahora voy a darme una vuelta por vuestros blog, que hace tiempo que no los visito y tengo que meterme con alguien.