LA RODRIGA

Después del Rodriguez, le toca como dice la ministra a la Rodriga. La Rodriga a diferencia del Rodriguez hace poco que se ha tirado al monte, pues hasta hace pocos años ni de lejos se le ocurría semejante liberalidad. Desde que empezaron a imitar con las despedidas de solteras ( luego contaremos un encuentro de esos) cenas de compañeros y compañeras, reuniones etc. y ahora hasta despedidas de casadas, cualquier excusa es buena. La diferencia con el Rodriguez es que la mujer cuando sale el hombre lo sabe e incluso se queda de canguro con los niños. Luego esta la mujer empresaria o politica que claro tiene que alternar y el marido que a veces esta en el paro pues de Amo de casa, yo no se como no montan también asociaciones estos aviadores de pucheros. Siempre se ha dicho que detrás de un gran hombre hay una gran mujer, pero detras de una gran mujer siemore hay un desgraciao, porque al final a la mujer ya no le interesa y le dá una patada en el culo. Eso es lo que pasa cuando a la mujer se le deja el ramal largo que se te sube a la chepa.
Hace unos años en una cena de compañeros, coincidimos en el comedor del restaurante con un grupo de mujeres que iban de despedida de solteras. Todo empezón muy formal, incluso sin hacer caso, aunque por lo bajini empezaban a haber comentarios. Conforme transcurría la cena la cosa se iba animando y se caldeaban los animos, incluso lanzandonos bolas de pan y algún piropo que otro, risas incluidas. Acabada la cena empezaron los brindis que dieron paso a que las dos mesas se juntaran y empezaron las copas y los lances de capa. Despues con la musica vinieron los bailes y la cosa iba a mas. En un momento dado en que las copas hacían su efecto, empezaron a sacar toda suerte de objetos eróticos, grandes penes de plastico y de todas las clases, hasta bragas comestibles sin ningun pudor ni recato. Pero lo mejor vino despues, puesto que la novia y seguidoras tenían reservado un local de striptis y nos invitaron para que fueramos con ellas, cosa que aceptamos siguiendo los efluvios amorosos. En el local empezó la actuacion un pedazo de negro que se fue quitando la ropa y se quedó en pelotas, las mujeres algunas cuarentonas y cincuentonas se lo comian. Nosotros pedimos que hiciera un striptis una mujer, lanzandose una de estas que se quedo en cueros sin ningun rubor. El despelote fué total hasta altas horas de la madrugada. Despues hubo chocolatada y de retirada algunos de los compañeros se fueron con algunas de estas comedoras de hombres a picar billete. Yo me preguntaba ¿ Y los maridos de todas estas desesperadas estaran durmiendo como angelitos en sus casas? Un saludo.

EL RODRIGUEZ

Según el Código Civil hay varios estados en los que se pude encontrar la persona,a saber, casado, soltero, separado , divorciado o viudo, pero hay uno que no figura en el tocho de libro ese, que es el de Rodriguez, un estado que es transitorio, como una atenuante de las circunstancias, a no se que haya sido buscado de propósito para delinquir. Desgraciadamente lo mismo que otros estados se multiplican, este ha ido a menos y casi a desaparecer, lo que nos traen las modernuras y las igualdades. Los que en otros tiempos no muy lejanos eran legión, hoy ya es hasta raro encontrar alguno.
Pero entremos en materia, el Rodriguez de antaño solía ser de alrededor de 40 años ni viejo ni joven. Los jovenes son demasiado jovenes y tontuelos y a los viejos los retira la edad y la salud. Era un hombre ya con algo de barriga y medio calvo , bien situado economicamente y con animo de creerse lo que no era, todavia atractivo y con gancho. De echo los Rodriguez siempre llevaban la cartera bien llena, expuestos en la mayoria de los casos a ser desvalijados por alguna hiena. Al Rodriguez se le notaba a cien leguas, ya que se encontraba descolocado, no sabía entrar en un bar de copas, todos llevaban un peazo de sortijon y algunos hasta se quitaban el anillo de casados, con lo que era peor pues se notaba el cerco, lo que los delataba todavia más. Si el rodriguez en esas noches de farra hacía alguna conquista, aunque fuese un callo melonero o la mas fea del mundo, era como si hubiese ganado la copa del mundo, y sobre todo el poder contarlo a los compañeros, eso no tenia precio.Si no hacía ninguna conquista que era lo mas seguro, pues bueno también se ufanaba de volver por un momento a los años mozos y como los demas también estaban en la misma situación, mal de muchos consuelo de tontos. Porque el Rodriguez era muy raro que saliera solo, expuesto a los peligros de la noche, salía en manada y sobre todo para que hubiera testigos de si cazaba algo.
Una anecdota que me contaba un amigo de francachelas, era que una noche al separarse un poco del grupo se le acercó una rubia despampanante y empezó a darle coba, este se preguntaba, que como era posible que se estuviera ligando a una tía tan buena. La invitó a varias copas y estuvo un buen rato de charla y roces por doquier como preambulo a lo que vendría despues. Cuando ya estaba todo dicho y salían por la puerta al Mercedes de mi amigo, la rubia se le quedó mirando fijo y le dijo: " Oye que yo cobro" Mi amigo se desmoronó y le le vino abajo todo el castillo. El final fué, que no se fué con la rubia, no por dinero que tiene de sobra, sino por verguenza torera, un derrote de esos no se le puede hacer a un hombre, aunque también confesó que a punto estuvo de tirarse al ruedo, porque ya metidos en faena que más daba ocho que ochenta, todo es un negocio, puro negocio.
En el siguiente capitulo les toca a las Rodrigas, que no se mencionan pero haberlas haílas. Un saludo a todos/as.

SECRETOS DE ALCOBA

Algunas veces, mi paisana Isabel del Cobijo, escribe sobre alguna conversación que casualmente ha escuchado en el sitio mas insospechado, en la barra de un bar o vete tu a saber.
El caso mio fue también escuchar una conversción pero hace ya muchos años como 25 ma
ás o menos y casi otra época, pero voy al grano.
Al poco de independizarme, cuando vivia en un piso pequeño de alquiler, como se estilaba entonces, un buen día me subí al trastero que esta en la terraza a pintar un cajón y ha hacer unas cosas, pues me había montado alli como una especie de taller, donde a veces hacia bricolage. Una de estas veces cuando estaba en el trastero, oí que se pusieron al lado de la puerta tres señoras cuarentonas a charlar mientras tendían la ropa. Sin querer empecé a escuchar la conversación, que al principio iba sobre comidas y cosas de la casa, pero una de ellas al ir a tender unas bragas por lo visto estanpadas con un pajarito, se puso a hablar de como su marido le encantaba quitarselas y lo que hacia despues con ellas. Otra se puso a decir que el suyo la esperaba en la cama y ella acudía con un camison de tentación ( Yo nunca he visto ninguno). La conversación arreciaba y yo que me tenía que ir, a ver quién era el guapo que salía del tratero y que me viesen, seguro que me hubiesen asesinado o me hubieran tirado por la terraza. Allí tuve que estar buen rato hasta que se fueron. Cuando salí con todas las precaucions posibles, no pude evitar echar un vistazo a las bragas causantes de dicho debate. Efectivamente llevaban en la parte delantera una especie de piolín.
Despues de esto, cuando me cruzaba con dichas señoras, yo era un jovenzuelo, por el ascensor o la escalera, mi imaginación se desbordada y las veía practicando todo aquello que habían comentado. A veces incluso estuve tentado de haberselo dicho. Os imaginais la cara que hubiesen puesto al preguntarles si seguian haciendo eso.
A los maridos de las respectivas con el tiempo también los conocí y también me daban ganas de haberles preguntado, pero eso si hubise sido peligroso.
No hace mucho todavía en el Super ví a la señora del piolín, que por eso me ha recordado esto, ya casi anciana y todavia se me represento aquella escena que contaba, pero ya la cosa, pasado el tiempo ha pasado a difuminarse como casi todo en la vida. Os puedo garantizar que esos secretos de alcoba hubiesen podido ser la base de una buena novela erótica. Un saludo.

LA VIDA DIARIA

Antes de contar el desaguisado de esta mañana, dire que en una de las ultimas entradas, un anonimo o anonima me ha llamao "Cabestro" y lejos de enfadarme, al contrario me estimula, sabiendo que el que mucho larga algo tiene que recoger. Enfín una anecdota más.
Y vamos al caso.
Esta mañana cuando me dirigía a uno de mis trabajos, al pasar por una plaza circular, que acaban de remodelar con varios carriles más, había ya un atasco y como voy en moto, he hecho lo mismo de otras veces: Por entre medias de los vehículos parados, me he puesto al principio. Pero he aqui que una señora que estaba parada en un BMW, empieza a despotricarme llamandome de todo, que si tenia la cara dura, que no miraba por donde iba, que las motos tenían la culpa de los accidentes. Yo primero me he disculpado, pero viendo que no cesaba en sus improperios y sabiendo que si entraba en el juego, lo mas seguro es que saliera mal parado, me he puesto a lanzarle besos al aire y a llamarle guapetona. Yo pensaba que se ruborizaría, pero que vaaaaaa, la señora una cincuentona entrada en carnes arreciaba en sus piropos, amenazando ya con bajarse del vehículo para ponerme fino. El número estaba montado y ya empezaba a tener espectadores, cuando aparece en escena un guardia municipal guiado tal vez por el alboroto. La señora, perdón, ARPIA se dirige al guardia, diciendole que me multara, que me quitara el carnet, me hiciera la prueba de alcoholemia y hasta que me diera con la porra, quería sangre la muy zorra. El guardia, disimulando que me conocía se pone a darle la razón a la señora y saca la libreta y se pone a denunciarme diciendo que los de las motos eramos unos delincuentes. A todo esto ya con bastantes espectadores, que me daban ganas de pasar la gorra. Cuando ya se podía circular, la señora por imperativos de la circulación se ha tenido que marchar, que si no se hubiese quedado a verme fusilar y el guardia un compadre mio conocido y yo pues nos hemos convidado mutuamente partiendonos el culo del número montado. Ah, le he pedido el papel con el simulacro de multa, como recuerdo, o por si acaso me hacía falta para limpiarme en algún apretón. Pero pienso yo, que si tenía mario, como debia de estar el probetico. Un saludo sabadero.